Barranquismo en el Noroeste del Pacífico EEUU con Bestard

Inicios del equipo Pacific Northwest Canyoning

Textos y fotos por Ryan Ernst

Me mudé al noroeste del Pacífico en el otoño de 2013. Pasaba mi tiempo libre sentado en la cabaña de la familia de mi esposa en las montañas y me aburría muchísimo. No tenían internet ni televisión. ¿Qué podía hacer?. Encontré un antiguo guía de la zona, que me llevaría a cuevas, cascadas y montañas. Fue ahí cuando comencé a enamorarme de estar fuera. La falta de internet o televisión rápidamente se me fue de la cabeza. Cuando me di cuenta de que no todas las cascadas tenían un sendero para llegar a ellas, me emocioné mucho. ¡Quería verlas todas! Descubrí que hay más de 10.000 cascadas en el noroeste del Pacífico. Empecé a perfeccionar mis habilidades en aproximaciones fuera de los senderos, algo que requería la lectura de mapas antiguos, topografía, la tecnología LIDAR y el uso de Google Maps. Fui a cientos de cascadas y me di cuenta de que necesitaría una cuerda para ayudarme a llegar a algunas de ellas. Como alguien a quien no le gustan las alturas, ¡tenía miedo! Tenía un compañero que también estaba interesado en llegar a esos lugares difíciles de alcanzar. Fuimos asesorados por un guía local que intercambiaba su tutoría por salidas en el bosque.

Deadhorse Canyon

 

El barranquismo en el noroeste todavía está en sus inicios. Seguro que la gente probablemente descendía por estos barrancos profundos y oscuros ya hace 30 años, pero con la tecnología moderna y nuestra fuerte motivación por ir avanzando, estamos ahora abriendo entre 15 y 20 barrancos al año. Utilizamos Ropewiki.com para compartir nuestras rutas y la versión beta actualizada. Algunos de nuestros barrancos favoritos son North Fork Teiton Canyon, Deadhorse Canyon, Hager Canyon y Big Creek.

Muchos de nuestros barrancos son de basalto. Es una roca ígnea de color oscuro y de grano fino, compuesta de plagioclasa y piroxeno. Cuando montamos anclajes con tornillos de expansión en barrancos de basalto, suele ser una icógnita. Podemos tardar bien 5 minutos o bien 50, dependiendo de la calidad de la roca. El basalto también suele deshacerse en formas agudas y estrechas, por lo que la protección y la conciencia en el uso de la cuerda son imprescindibles. Utilizamos la técnica desembragable para que el desgaste se extienda por toda la cuerda y no se centre sólo en un área pequeña.

Dado que todavía somos principiantes en el mundo del barranquismo internacional, hemos tenido que investigar y desarrollar nuestras propias herramientas y prácticas. A menudo nos ponemos celosos de nuestros amigos que pueden usar un puente para entrar en el barranco y después poder disfrutar de una copa de vino y un trozo de queso. Nuestros barrancos se encuentran en su mayoría en lo más profundo del bosque, con árboles que superan los 60 metros, por lo que siempre debemos estar atentos a los árboles caídos, a los deslizamientos de tierra o a los incendios forestales, factores que complican mucho el progreso por el terreno. Si bien no caminamos tanto tiempo como lo hace la gente en el suroeste de los EE. UU., diría que nuestras aproximaciones pueden volverse bastante salvajes cuando constantemente tienes que saltar sobre árboles viejos.

Fern Canyon

Equipo y material

Volviendo a nuestras herramientas y prácticas, hemos intentado todo tipo de formas para hacer que nuestro equipo dure más. Aprendimos desde el principio que el basalto puede cortar cualquier cosa de una manera rápida.

Mis compañeros probaron varios modelos de calzado para barranquismo antes de decidir quedarse con las Bestard Canyon Guide. Yo personalmente los amo. Anteriormente utilizamos modelos de otras marcas que no funcionaban o eran demasiado pesados.

Bestard Canyon Guide

 

Descubrimos también el equipamiento de Rodcle, cuyas mochilas pueden durar una década. Una vez que utilizamos los trajes de neopreno pudimos entrar en barrancos más fríos, más profundos y más oscuros sin sentir que nos congelaríamos. Con este nuevo equipamiento y con un grupo de gente cada vez más grande, nuestra confianza se ha disparado. Estamos probando activamente los límites de dónde, qué y cómo podemos entrar en barrancos donde antes nos era imposible. Tenemos un grupo de tres chicos en Portland, Oregón y otro de cinco en el área de Seattle, por lo que nuestra red está muy extendida. También entrenamos varias veces al año para poder confiar el uno en el otro dentro de los barrancos.

Mejor estación del año

Nuestra temporada de barranquismo suele ser de mayo a septiembre. Ese es el mejor momento para adentrarse en los barrancos más comprometidos. Intentamos siempre alargar la temporada buscando cañones estacionales. Estos cañones generalmente se secan en junio y no vale la pena recorrerlos. Siempre intentamos encontrar barrancos con un buen caudal de agua y con condiciones de aguas bravas ya que nos gusta el desafío que presentan. Este tipo de barranquismo no es para todo el mundo, pero si te interesa, entonces te recomiendo que antes hagas un curso de aguas bravas. Cuando llega la temporada de barranquismo, las temperaturas oscilan entre los 10ºC – 30ºC desde la mañana hasta la tarde. Nuestros veranos suelen ser secos, lo que compensa los 8 meses de lluvia durante el invierno. No es raro que veamos mucha vida salvaje. Tenemos variedades de salamandras, tritones, peces, serpientes, ciervos, alces, linces, osos y el raro avistamiento de pumas. No nos preocupamos demasiado por estos animales, ya que no representan un riesgo para nosotros.

Planificación y aperturas de los barrancos

¿Cómo abrimos los barrancos ? Nos gusta usar un dron para tener una buena perspectiva de lo que ofrece el barranco. Caminamos a lo largo del borde para ver qué áreas podrían representar un verdadero desafío y descendemos en rápel para verlas más de cerca. Solemos dejar una línea de rescate en un área o hacemos que un pequeño grupo se quede arriba y ayude según sea necesario. Una vez que tenemos un plan, nos aseguramos de que las baterías del taladro estén cargadas, tenemos suficientes anclajes, chapas, tornillos y cintas… Llevamos una baliza de ubicación por si algo sale mal. Solemos tener una reunión con todos los participantes antes de cada salida, para estar seguros de que tengamos todo el material y señales de comunicación preparados. Tenemos que estar concentrados al 100% en todo momento.

Lindsey Gorge

Un barranco que especialmente me llamó la atención la temporada pasada es el Hager Canyon. Había estado en nuestro radar durante un año más o menos, pero no lo vimos hasta el pasado mes de abril. Este barranco es como un parque acuático. En el Noroeste del Pacífico no hay muchos barrancos que tengan más saltos y toboganes que rápeles. Hager tiene eso. Sus resaltes son de unos nueve metros como máximo. Esto es poco en comparación con nuestros otros barrancos clásicos. Después de 10 toboganes, el barranco se estrecha y al final se convierte en un corredor estrecho. Cuando lo exploramos, la parte final nos asustó a todos. Tardamos dos días en abrirlo y una vez que lo logramos, fue pura felicidad. El barranco termina y un buen camino te lleva de regreso al aparcamiento. Nos alegramos al abrir nuevos barrancos y compartirlos con nuestra pequeña pero creciente comunidad.

Vaya, acabo de recordar que las montañas donde se encuentran muchos de nuestros barrancos favoritos también tienen más de 450 tubos de lava de basalto. Algunos de ellos requieren rápeles de varios largos para entrar en los tramos interesantes. Fue por nuestra experiencia de entrar en estas cuevas por la que comenzaríamos nuestro nuevo objetivo, el barranquismo nocturno. El grupo de Portland pudo hacer cinco barrancos nocturnos la temporada pasada siendo Big Creek (South Cascades) el más duro. Para que estas rutas sean factibles, se necesita un equipo muy bueno y la comunicación debe ser impecable.

East Canyon

Si aún no has estado en el noroeste del Pacífico, entonces deberías considerarlo. Somos una comunidad abierta que con mucho gusto orientamos a las personas en la dirección correcta. Podéis encontrarnos en Facebook bajo el nombre Pacific Northwest Canyoning. ¡Saludos!

Ryan Ernst, Pacific Northest  Canyoning Team.