Bruce Normand: 15 años de expediciones con botas Bestard

Bruce Normand: reflexiones sobre 15 años de expediciones y exploración con botas Bestard

Textos y fotos por Bruce Normand

Si me preguntan qué hago en las grandes montañas, pues, primero exploro y luego hago escalada técnica. No soy una superestrella técnica que escala extremadamente duro o extremadamente rápido, aunque me gusta una ruta real con roca y hielo de calidad cuando la encuentro. Pero encontrar una es a menudo un proceso complicado, que puede requerir días de trabajo cruzando ásperas morrenas y glaciares con grietas, y esto requiere una bota robusta y resistente.

Bruce Normand con la Bestard TOP Alpine Pro, a primera hora del segundo día en la cara N de Xuelian West (6.422 m), en el Tien Shan chino. Por esta ruta, el equipo de Normand, Jed Brown y Kyle Dempster fue galardonado con el Piolet d’Or 2010

 

Mi relación con Bestard empezó en el Tíbet, cuando me quejaba a un amigo de la inminente desintegración de otro par de botas que no eran Bestard y que acababa de gastar. Él me puso en contacto con Bestard, que por alguna razón decidió que merecía la pena apoyar a este forastero en las extrañas tierras del oeste de China. Mi primera bota Bestard, la bota doble Top Alpine Pro, encajaba a la perfección. Puse el pie en ella y me puse en marcha. No tuve que cambiar o modificar nada: ningún problema con la anchura, con la longitud, con el arco, con los cordones, con el botín interior y exterior, nada. Puede que tenga unos pies totalmente normales, pero todo el mundo dice lo mismo… simplemente comodidad sin complicaciones para que puedas salir y centrarte en el trekking o la escalada.

Primera ascensión al Cogar Lapka (6.509 m), en la cordillera de Kawagebo, en el suroeste de China, donde Yunnan se encuentra con el Tíbet

Las botas dobles Bestard Top Extreme Lite (TEL a partir de ahora), sucesoras de mis primeras Top Alpine Pro, son ideales para lo que hago. En realidad, no son lo suficientemente extremas para 8000m, y tampoco lo suficientemente caras para la gente a la que le gusta hacer eso. Pero no hay casi nada nuevo y lógico (seguro, estético, interesante) que hacer en los ochomiles. Las montañas sin escalar que quedan en el mundo son en su mayoría de 6000m de altura, y unos pocos sietemiles bajos, y estas son exactamente las altitudes donde se puede usar una TEL, especialmente en las regiones donde el clima sólo es seco en la mitad fría del año. Estas montañas no están al final de la carretera, ni a la sombra de un ochomil, con toda la infraestructura que conlleva subirlas, por lo que se necesitan botas de montaña que también estén preparadas para esas duras aproximaciones: las TEL.

Bruce Normand dirigiendo los largos de aproximación del cuarto día en la cara E del monte Edgar. Esta ruta, escalada con Kyle Dempster, fue nominada para el Piolet d’Or 2011

 

Con el Tibet cerrado tras una única exploración con mis Bestard allí, empecé escalando nuevas cumbres en el Nyanchentangla occidental, pero obtuve mejores resultados en el Tien Shan. Un viaje de exploración a Xuelian fue suficiente para encontrar una ruta dura y de una estética suprema que escalamos en mi segunda visita, siendo premiado con un Piolet d’Or por la línea. Estuve en Xinjiang una vez más antes de que la política me fastidiara allí también, pero el “quid” del Karakórum septentrional es algo que se hace sin botas, vadeando por cañones porque no hay otro acceso. Desde entonces, Bestard se ha convertido en un referente también en botas de barranquismo, y si la región vuelve a abrirse, haré uso de ellas.

Escalada invernal en cascada de hielo en Shuangqiaogou, en Sichuan, suroeste de China

El suroeste de China -Sichuan y Yunnan– es una región que hay que visitar en invierno, porque el monzón es largo y húmedo. Las aproximaciones son difíciles y el tiempo invernal muy duro, pero de nuevo unas botas resistentes y cálidas y una mentalidad suficientemente obstinada (a veces hay que visitarla dos o incluso tres veces) nos consiguieron algunas cumbres interesantes y desafiantes, sin olvidar el monte Edgar y el Cogar Lapka. Con el cierre de China, he vuelto a ser un visitante habitual de Nepal, donde el tiempo después del monzón en comparación parece un campamento de vacaciones. Aún así, los picos sin escalar y las nuevas rutas están lejos de los caminos trillados, y mis botas han tenido que adentrarme en el alto Khumbu, el alto Langtang, el Damodar, el Nalakankar. Kanti o Changla. Estas tres últimas cordilleras se encuentran en el «extremo occidental» de Nepal, más allá de Mustang y Dolpo, y albergan más de 50 seismiles sin escalar de todos los grados de dificultad.

Explorando picos de 6.000 m en el Himal Damodar, al norte de los Annapurnas en Nepal.

Botas Bestard y cubrebotas a 7.100 m entre Gasherbrum III y Gasherbrum IV, en el corazón del Karakórum.

El Karakórum ocupa un lugar especial de amor y odio combinados en la mente de los montañeros. Allí todo es más extremo, desde el tamaño de los glaciares a la dificultad de la roca escarpada, pasando por los peligros objetivos de la caída de piedras, los seracs y las avalanchas. Aquí los altos sietemiles siguen ofreciendo un abanico de nuevas rutas. Sin embargo, aparte del K2, casi todo lo que he intentado allí no ha salido bien. Me encantaría repartir la culpa un poco más, pero no puedo decir que mis botas hayan hecho nunca otra cosa que no les pidiese: desde largos descensos por morrenas o travesías glaciares hasta delicadas escaladas mixtas en la cara N del Ogre o caminatas con la nieve hasta las rodillas a 7.500 m bajo el Gasherbrum 3, las botas siempre estaban preparadas para la situación, aunque quizás no el escalador. Aquí debo decir que ha habido muchos «premios de consolación» por debajo de los 6000m durante todos estos esfuerzos infructuosos, y las nuevas vistas e ideas que ofrecen son lo que siempre me hacen volver a por más castigo. Al menos puedo estar seguro de que mis pies no serán castigados.

A parte de la TEL, durante todas estas expediciones he tenido el placer de poner a prueba múltiples pares de Bestard. Entre ellos, cuando estoy en Suiza utilizo la Climbing Guide FF como una excelente bota ligera de alpinismo de verano para lugares como los Alpes. Los resultados son siempre los mismos: insertar el pie y listo. El ajuste es bueno y la bota ofrece exactamente lo que pone en la descripción: el peso, la rigidez y las opciones de sistema de atado son exactamente lo que necesitas para hacer el trabajo. No hay nada que no necesites, el nivel de durabilidad es alto y el nivel del precio es comparativamente bajo.

Tras 15 años de experiencia, no dudo en recomendar las botas Bestard a todo el mundo

Bruce Normand

El Dr. Bruce Normand es un físico teórico y alpinista escocés, que vive actualmente en Suiza. Su larga lista de exploraciones y ascensiones, recompensada entre otras cosas con dos nominaciones al Piolet d’Or, demuestra su pasión por las primeras ascensiones en zonas remotas y las rutas técnicamente exigentes, siempre realizadas al estilo alpino. Bruce es miembro del venerable Club Alpino Académico de Zúrich (AACZ) y del Consejo Británico de Montañismo (BMC). Forma parte del Bestard Test Team desde 2008