Gyama Pyramid Kangri (6.300m) por Juan Gomis

Gyama Pyramid Kangri (Gyama North) Julio – Agosto 2023

Texto y fotos por Juan Gomis Ferraz

Es un pico absolutamente remoto situado en la cordillera KORZOK, en la región de Ladakh en el Himalaya Indio. A apenas 40 km de la frontera con China y a unos 200 km al sureste del Karakorum, entre los lagos Tso Kar y Tso Moriri.

Geográficamente la zona corresponde al sector occidental del altiplano tibetano en la región del Chang Tang. Muy poco transitada, sin caminos, ni pueblos. Algunos pastores nómadas venidos desde el Tibet, con sus rebaños de cabras y yaks, pero solo presentes los primeros días de las expedición. Después ya solo había valles, ríos y collados de más de cinco mil metros de altura flanqueado por picos de más de cuatro mil metros al principio y después cinco mil y al final seis mil metros, con glaciares, muchos de ellos vírgenes y sin nombre.

La expedición es una travesía de varios días por zonas remotas y despobladas, y conforme nos adentramos en la sucesión de valles y collados, vamos notando el aislamiento, que llega a ser completo durante los días pre y post ascensión. Ni cobertura de móviles ni teléfonos satélites (prohibidos en la India), ni Internet.

Llegada y aclimatación

Llegamos a Leh, capital de Ladakh a 3.500 msnm a orillas del río Indo. Allí estuvimos aclimatando, haciendo las últimas compras y visitandos monasterios.

Desde Leh nos espera un viaje de ciento y pico kilómetros  en minibús por carretera que comunica Leh con Menali, al sur, y que nos llevará hasta Rumtse, a 4.200 metros de altura. La carretera comienza a subir hasta que alcanzamos la cima del collado de Taglang La o Tanglang La a 5,328 m (33°30’28.0″N 77°46’12.0″E). Desde el collado subimos a un pequeño pico Tanglang Ri a 5359 m. tras ello llegamos hasta el TSO KAR (Lago Blanco) y de ahí a Nuruchen. Una vez allí, tras establecer el campamento, decidimos hacer una subida vespertina a los picos de alrededor. Se trata de una montaña alargada con tres puntas y con bunkeres de la guerra de 1962 en sus cimas: Nuruchen Ri Sur, 4904 m. (33.205049, 78.008944), Nuruchen Ri Central de 4840 m. (33.221174, 78.005651) y Nuruchen Ri Norte de 4919 m. (33.246175, 78.001308).

Aproximación

Comenzamos a andar y se van sucediendo, durante los siguientes días, valles y collados cada vez más altos y remotos. Se acabó el mundo civilizado.
Cruzamos el paso de Horlam Kongka La a 4970 m. Vaya vistas. Subimos a las cimas de alrededor hasta 5200m. Picos sin nombre nos rodean por todas partes. Sufrimos alguna baja en el equipo, uno herido en un pie tras cruzar un río y otros dos con mal de altura. Los tres deciden retirarse.

Al día siguiente alcanzamos el collado Katstse La a 5.430 m. En Guru Map App aparece mal con otro nombre (Kyamayuri La) según nos indican los guías.

 

Descansamos un rato bajo las banderas, los resto de calaveras de yaks y cuernos de cabras y la montaña de piedras dejadas a modo de ofrenda, algunas labradas en tibetano con el mantra “OM MANI PADME HUM”. Y de pronto allí a lo lejos se ve la pirámide del Gyama, nuestro destino. Lejos, muy lejos completamente nevado pero ya se intuye. Con el zoom se puede ver con más claridad. Cambiamos de valle.

Dejamos Kanchung Karu y bajamos hacia Gyama Camp (Gyama Barma. 33.163860, 78.083083). Entramos en un valle rodeado de montañas nevadas y glaciares, y vamos encontrando gran cantidad de yaks pastando. Ahora sí que se siente la verdadera soledad del lugar, sólo montañas y yaks.

Cruzamos de nuevo un gran río y nos nieva de nuevo. Retomamos la marcha y la nevada y la ventisca empeoran. Llevamos más de 15 km andando a alturas de más de 5000 m. Llegamos al fin al campamento. Montamos las tiendas y nos metemos en ellas. Hace muy mala tarde con ventisca, nieve y frío. Quien más y quien menos tiene algo de mal de altura y problemas digestivo, pero nada grave.

Amanece el octavo día con algunas nubes pero sin viento. Recogemos el campamento y de nuevo otro herido en una mano. Al retirar una piqueta se corta el dedo con la rebaba metálica. Bien, dos puntos y arreando.

Salimos de Gyama Barma y hoy toca remontar otro collado, el Gyama Pass (en el mapa aparece como Kostse La) a 5.400 m. Empieza a costar, cada vez más, remontar collados. Tras bajar toca de nuevo cruzar otro río para enfilar el siguiente valle, mucho más estrecho y menos ventoso. Muy encajonado. Al fin, siguiendo el río llegamos a una zona más ancha donde montamos las tiendas. Estamos en Gyama Base Camp I a 5.350 m. (33.038460, 78.168027).

El tiempo es muy variable con ratos de sol y breves tormentas de granizo. Tras descansar y tomar unas cuantas tazas de té, y puesto que el día ha mejorado, decidimos subir a un pico que se ve desde el campamento al oeste. El Yualong Nyau Ri de 5.627 m. Desde la cima vemos una impresionante vista del entorno. Al norte el Yalung Nong South de 6.090 m, al sur el paso por donde volveremos de la cima dentro de 3 días, el Yualong Nyau La, y detrás del collado el lago Tsomoriri y Karzok, el pueblo donde acaba la travesía. Al sureste la Cordillera Mentok I,II y III de mas de 6000 m, y justo a nuestras espalda nuestro objetivo, el Gyama Pyramid North Kangri de 6.300 m.

Amanece el noveno día. Hoy sin prisa y despacio. Haremos un trayecto relativamente corto hasta Gyama Base Camp II a 5.500 m. (33.008287, 78.159156). Preparamos las mochilas y el material. Ajustamos crampones, arneses, cuerdas, frontales, guantes…. Nos reune Rigzin y nos da instrucciones para el día siguiente.

Descanso, lectura y meditación. Emocion y asniedad contenida. Incertidumbres y miedos. Cena ligera y a dormir temprano, aún de día. Hay que madrugar, la cima nos espera.

Ascenso

Día 1 de Agosto 2023 , por fin ha llegado el momento. Noche despejada sin viento y sin frío. 01:30 h .  Tras un desayuno rápido, nos preparamos, un breve rezo y comenzamos la marcha, con los frontales remontamos el cauce de arroyo que baja del Korzok Ri (6.094 m.). Avanzamos por un pedregal inmenso con todo el suelo y los ríos helados. Tras unas horas alcanzamos lo alto de la loma final que coincide con las faldas del Korzok Ri y que no es, ni más ni menos, que una morrena lateral gigantesca del glaciar que desciende de la cadena de los Gyamas… y que tenemos que cruzar. La verdad es que ha sido algo inesperado, ya que al tratarse de un pico tan remoto y poco frecuentado no había información gráfica ni en libros ni en internet, sólo un par de fotos con las que hemos especulado sobre si las grietas , la arista, la inclinación,… pero nada de la lengua glaciar.

Comenzamos a bajar la morrena hasta el hielo y allí nos calzamos los crampones y nos encordamos.

Hacemos tres cordadas. Queralt, Almudena, María José y Rafa, por un lado, Tundup, Manel y Jordi en otra y Goyo, Vicens, Rigzin y yo en la tercera. Comenzamos la subida buscando la arista y enseguida, haciendo “zetas” nos plantamos en la arista norte. Comienza a amanecer y nos paramos un rato a contemplar el maravilloso espectáculo.

El esfuerzo es inteso y considerable. 20 pasos y tenemos que parar para recuperarnos.

Tras una hora de subida, dos del grupo comienzan a notar la altura hasta el punto de parar y optar por la bajada. Deshacemos las cordadas debido a la buena calidad de la nieve, dura sin hielo y la ausencia de grietas en la arista. Vemos bajar con pesar a los que han decidido descender y el resto, al final, cada uno sube a su ritmo. La chicas a tope.

Me veo bien. Voy con Goyo y más o menos vamos al mismo ritmo. Subimos, y a los 6.000 m. paramos a reponer fuerzas, unas patatas hervidas y unos huevos duros sentados en un resalte con el glaciar abajo y unas vistas que quitan el hipo. Queralt, María José y Almudena subiendo bien. El resto también, los dos que iban mal bajando, casi ya en la lengua glaciar, pero no vemos a Jordi. Bueno es un tío bregado en ochomiles. No nos preocupa en exceso. Seguimos subiendo y 4 horas después de haber empezado la arista llegamos a la cima. Llegamos juntos Goyo y yo.

Primeros españoles en la cima según nos dicen los guías. Y para mayor satisfacción además es mi cumpleaños. 50 años. ¿Se puede tener mejor regalo? IMPRESIONANTE. Abrazos, fotos felicitaciones y llanto de emoción. Que vistas más impresionantes . El Karakorum tapado por las nubes al fondo, pero el resto es de impresión. Toda la cordillera de Korzok, los Mentok, los Shukule de 6.500 m., el Kun y el Nun de mas de 7000 m. al noroeste y toda la cordillera en territorio chino al este. Nos quedamos en la cima un rato y va apareciendo el resto del grupo. Todos menos Jordi, del que nadie sabe nada. Muy emocionante la llegada de cada uno. Muy emotiva la de Manel con Tundup. Las chicas sobradas, en muy buena forma física.

Abrimos unos sobres de jamón pata negra y unos chorizo de ciervo para celebrarlo. Gran celebración de cumpleaños. Y cuando casi no quedaba jamón aparece Jordi que subía por la cara noroeste, más libre de nieve, por lo que ha podido subir mejor por ahí.

Recordamos a los que se quedaron abajo los primeros días, a los que han tenido que dar la vuelta a mitad subida y a todos los que desde casa esperan noticias y nos han apoyado, animado y aguantado durante todo el año mientras preparábamos la expedición.

Comenzamos la bajada, se prolonga varias hora hasta llegar a la lengua glaciar.

Hace calor y ya corre el agua formando ríos por encima y por debajo del hielo. Nos agrupamos de nuevo para cruzarlo.

Me gustaría recordar a un ayudante de los cocineros de 16 años que subió hasta aquí desde el Campo II con una tetera llena y unos vasos a recibirnos para ofrecernos un té caliente.

Poco a poco vamos bajando  y al cabo de unas horas ya estamos en el Campo Base II.
A lo largo de la tarde va apareciendo el resto del grupo y ya con las últimas luces aparece el último de nosotros. Que gran satisfacción, todos de vuelta sanos y salvos. Nos reunimos para cenar y comentar la ascensión, y para postre los cocineros habían preparado una tarta de cumpleaños. Increíble celebración de  50 cumpleaños a 5.500 m de altura. Habían conseguido cocinar un bizcocho y unos panes con un horno que construyeron con unas piedras y barro y cocieron la masa alimentándolo con musgo seco y moñas de yak . INCREIBLE.  Incluso fabricaron una manga pastelera para adornar la tarta. Simplemente BRUTAL. Esta gente está a otro nivel.

Vuelta

Recogemos el campamento y comenzamos a bajar. Llegamos al collado de Yalung Nyau La a 5440 m., que da acceso a un valle árido y desértico que baja hasta Korzok. No hay ríos, ni casi vegetación ni sombras y tras unas cuantas horas andando nos instalamos en una zona poblada por pastores nómadas. Optamos por pequeño arroyo que viene del norte (32.972934, 78.236143) con aguas limpias y sin ganado por arriba. Paseamos por la llanura con la estupa, las banderas y los yaks pastando. Al día siguiente bajamos a Korzok y tras 8 horas de carretera llegamos a Leh.

Desde el avión, a mitad del trayecto de Leh a Delhi podemos ver el Himalaya en todo su esplendor

Material

El calzado empleado en esta expedición ha sido Bestard en todas sus variantes.

Zapatillas de trekking modelo Cami para los días de aclimatación, por la ciudad y en los campamentos tras la caminata del día. Cómodas, versátiles, impermeables y funcionales. Muy resistentes. Una gran zapatilla.

Botas de trekking modelo Kathmandu GTX usada durante las largas jornadas de aproximación al pico. Buen agarre con muy buena transpiración e impermeables. Muy cómodas y con un gran resultado a pesar de estar ya muy trilladas y usadas. Han aguantado perfectamente las largas travesías, la lluvia, y la subida a los cinco miles libres de nieve y alguna que otra nevada. A pesar del frío mantiene pie caliente.

Botas rígidas modelo Fitz Roy, un gran acierto para el ascenso a la cima del Gyama. Muy cómodas a pesar de ser bota de altura, sin rozaduras ni molestias y una muy buena opción para uso en nieve y glaciar, con perfecta protección contra el frío a 6.300 m. Muy adaptable tanto a roca como a nieve y hielo. Es de agradecer la ligereza casi igual a las Advance K Pro usadas en los últimos años en Pirineos y los Alpes. Las Fitz Roy las he usado con idéntico resultado en el Monte Ararat en 2021 y en el Monte Rosa en 2020, así como en invernales de Pirineos y Teruel.

Grandes productos de alta calidad y comodidad. Sin duda para seguir con ellas en próximas aventuras

Juan Gomis Ferraz

Es un cliente satisfecho con nuestra marca después de muchos años y tras ponerse en contacto con nosotros nos pareció muy interesante compartir esta historia con todos nuestros seguidores.