Ascensión al Taulliraju 5.830m Andes de Peru, por Tomeu Rubi y Cati Lladó

Expedición Cordillera Blanca, Peru

Texto y fotos por Tomeu Rubi

Después de unas semanas en Cordillera Blanca, Perú, donde hemos ascendido el nevado Urus y el Tocllaraju, además de algunas escaladas de roca en la quebrada Rúrec para aclimatar, nos decidimos a buscar alguna ascensión más técnica. Son varias las opciones que habíamos valorado desde casa. Hemos podido comprobar que la mayoría de nevados andan escasos de nieve (algunos lugareños nos indican que cada año las temperaturas son mas altas…) y que la mayoría de las rutas que habíamos valorado puede que no estén en buenas condiciones.

En una visita a la oficina de guiás de Huaraz, cuando vamos comentando nuestras intenciones, nos comentan que un grupo de argentinos ( A. Perez, T. Odell, P. Odell y P. Navarro) han subido el Taulliraju. Buenas noticias!!! pues es una montaña de esas que al verla se te queda grabada en la mente y esta imagen hacia meses que ya se había acomodado en mi escueto disco duro.

En rojo, ruta Italiana del 1980. En amarillo variante que realizamos.

No tiene rutas fáciles de ascenso, tampoco el descenso se antoja rápido y sencillo. Conseguimos hablar con los argentinos que con muy buen rollo nos dan algunos detalles de la ruta.
La ruta elegida es el Espolón O de la cara SO, fue ascendida por primera vez por un equipo italiano formado por G. Calgano, P. Perona, U. Vialardi, C. Piazzo, T. Vidoni, y S. De Benedetti en el 1980.

Jeff y Alex Lowe la repitieron en el año 1983 en estilo alpino. S. House y M. Prezelj liberaron la ruta en el año 2005. Parece que no ha habido más ascensiones a esta ruta antes del 2023.

Ascensión al Taulliraju

El 6 de agosto nos despertamos sobre las 03:30h en nuestro pequeño campamento cerca de Punta Unión. Pep Roig que tenia que ser el tercer integrante de la cordada, en el último momento decide renunciar. Reorganizamos rápidamente el material y la comida para adaptarlo a una cordada de dos formada por Cati Lladó y yo mismo.

Desayunamos y sobre las 04:30h nos ponemos en marcha. La tarde anterior calculamos que en unas dos horas podríamos estar a pie de corredor, donde empieza la escalada realmente. No contábamos que esta mañana las nubes estarían tan bajas, esto supone un problema pues desde que estamos en Perú solamente alguna tarde aparecían las nubes y apenas hemos visto precipitaciones. Puede que la meteo haya empezado a cambiar pues la temporada está ya avanzada…? De todas formas salimos para arriba con la esperanza de que las nubes se disipen y no tengamos problemas para atravesar la parte baja del glaciar, repleta de grietas, que da acceso a la ruta. Con algo de suerte acertamos el buen camino y sobre las 06:30h estamos al inicio de las dificultades. No hace a penas frio, progresamos rápido en los primeros largos de cuerda. Unos 400m más arriba se acaba el corredor y accedemos al espolón a través de un largo de M6. A partir de aquí parece que cambia el terreno de juego, sigue siendo una combinación de hielo y roca pero ahora el hielo forma hongos suspendidos en dudoso equilibrio, los cuales hay que sortear para encontrar la ruta más segura para progresar en un terreno donde las protecciones que emplazamos resultan muchas veces mas psicológicas que seguras. Por suerte las reuniones sí suelen ser sólidas.

Desde que empezamos a escalar se han disipado las nubes por momentos y esto nos ha permitido progresar relativamente rápido. A las 14.00h llegamos al punto donde los Argentinos pasaron la noche unos 10 días atrás. Pensamos en seguir escalando para aprovechar las horas de luz (unas 4) que nos quedan. Como las nubes no cesan en su empeño de envolvernos y ante la duda de si encontraremos algún lugar donde pasar la noche de forma razonable decidimos que hoy dormiremos aquí, aprovechando el trabajo hecho por los colegas argentinos. Sobre las 19:00 empieza a nevar, no llevamos tienda para ir ligeros, esta noche aunque usemos nuestras fundas de vivac nuestros sacos empezaran a acumular humedad que hará disminuir el volumen de la pluma y por tanto su poder de aislamiento.

04:00h, empieza la rutina de ponerse en funcionamiento. Fundir nieve, tomar un te, comer algunas galletas, esconder el saco, material al arnés… y sobre las 05:00h empezamos a escalar de nuevo. Seguimos envueltos por las nubes, solamente en algún momento se abre lo suficiente como para poder ver algunos cientos de metros por encima nuestro. Unos 100 metros antes de salir a la arista cimera tenemos que tomar una decisión. Los argentinos nos advirtieron que cerca de aquí nos íbamos a encontrar con un serac que en su opinión seria peligroso superar. Ellos realizaron una travesía a la izquierda para acceder a la arista cimera por un corredor (este recorrido creemos que coincide con una ruta abierta en el año 1988 por una expedición canadiense). Con la niebla no conseguimos ver el serac, pero sí creemos haber localizado el corredor. Así que aunque tenemos que rapelar, pues ya hemos superado el punto donde deberíamos haber empezado la travesía, decidimos optar por evitar el serac. Accedemos a la arista cimera y empezamos a buscar un lugar donde pasar la noche. Tendremos que improvisar una pequeña plataforma que hoy no estará sobre la nieve, esto generalmente supone un vivac más cálido. Al contrario de lo que nos hubiese gustado las nubes nos abandonaban por la noche aunque con el sol vuelven a visitarnos. Sobre las 12:00h del tercer día de escalada llegamos a la cima aunque, hasta unos 15m antes, no puedo intuir que estamos llegando pues no vemos más allá de esta distancia. Hemos estado escalando unas 7h sobre un terreno similar al del día anterior pero todo el rato sin referencias de cuanto podía quedarnos, eso sí sólo con una afilada arista en la que progresar, como mínimo no existía la opción de errar la elección del camino…

 

Descenso

Como todo lo que sube tiene que bajar, allá que vamos. Evidentemente, si la niebla nos ha acompañado hasta aquí, no va a dejarnos ahora que más molesta. Pero la cosa parece sencilla, si los argentinos habían bajado por aquí hace sólo 10 días, con seguir sus pasos todo solucionado. Aunque para seguir los pasos de alguien hay que verlos y nosotros somos capaces de seguir la linea de bajada unos tres o cuatro rápeles, unos 200m. A partir de aquí, como sabremos más tarde, deberíamos dejar esta linea de bajada para dirigirnos a la arista SSE y con suerte llegar este mismo día a las tiendas del campamento de Punta Unión. Nosotros en cambio bajamos directos al Glaciar E, el cual atravesamos con bastante dificultad pues está muy roto, y tenemos que pasar un vivac bastante frio pues nuestros sacos han acumulado tanta humedad que apenas nos aíslan del exterior. Al día siguiente después de rompernos la cabeza por ver como bajábamos de aquí, optamos por la opción quizás más corta pero también algo expuesta, aunque conseguiremos llegar, esta vez sí a nuestro campamento.

Rapel durante el descenso, ya nos habiamos desviado del camino correcto

Rapel durante el descenso, ya nos habíamos desviado del camino correcto

Bestard Top Extreme Lite

Para esta actividad Tomeu Rubí ha estado utilizando el modelo Bestard Top Extreme Lite de la familia High Mountain y que incorpora doble botín para obtener un mayor aislamiento de las bajas temperaturas en alta montaña. Además de ser una bota técnica para afrontar estas vías de ascenso con total solvencia.

Primer Bivac

 

Tomeu Rubí